Antonio Castillo, Socio Consultor de Adverto Consultores
Ulises deber partir hacia la Guerra de Troya, antes de partir, le encarga a su gran amigo Mentor, el cuidado y la preparación de su hijo Telémaco, como futuro Rey de Itaca. Durante la ausencia de Ulises, Mentor se convirtió en Padre, Maestro y Consejero de Telémaco.
Casi todos nosotros, si nuestra vida a discurrido por los cauces de la “normalidad”, tenemos, en un momento dado, la necesidad de ser Mentor, mentor de nuestros hijos, de algunos de nuestros compañeros de trabajo e incluso de nuestros amigos.
En cualquier sociedad u organización, en constante y rápida evolución y cambio, la presencia y el buen trabajo de los mentores, complementan otros modelos de formación y desarrollo de personas más convencionales, fundamentados solo en el conocimiento. Los beneficios de esta relación, de este trabajo, son para todos, incluso para el Mentor.
Sé que en esta nueva andadura que comenzáis hoy, en este maravilloso día 13 de Marzo, día en el que también nació mi hijo Antonio, hace ya 16 años y en el que me convertí en Mentor, contáis con la colaboración de los mejores mentores multidisciplinales de nuestra región, lo que os permite ofrecer a vuestros clientes, una alta calidad y diferenciación en toda vuestra oferta de servicios y garantiza vuestro crecimiento. Espero y deseo, también poder celebrar con vosotros, al menos vuestro 16 cumpleaños.